Coloquio sobre el funcionamiento de las Comisiones de Cuencas
Tener elementos para evaluar la gestión del agua en Uruguay, específicamente el funcionamiento de las Comisiones de Cuencas (lagunas del Sauce, del Cisne, y río Santa Lucía) y Consejos Regionales.
Coloquio sobre el funcionamiento de las Comisiones de Cuencas
Comentario del equipo: Se organizó un mini-coloquio sobre el tema, el cual tuvo lugar el sábado 12 de noviembre de 10 a 12hs. Los expositores fueron: Amalia Panizza (DINAGUA), Luis Reolon (DINAMA), Selva Ortiz (Comisión Nacional en Defensa del Agua y de la Vida) y Franco Teixeira de Mello (CURE). (Las presentaciones y los audios están disponibles aquí)
Amalia Panizza basó su presentación en las consultas formuladas por el Panel, que apuntaban a conocer el funcionamiento de los Consejos Regionales de Recursos Hídricos y de las Comisiones de Cuencas, el alcance de las propuestas, y los principales logros y desafíos. Reseñó que a estos espacios les compete apoyar a la gestión, planificación y articulación. Cada uno tiene su reglamento y su agenda de trabajo; son convocados por Dinagua pero también puede hacerlo otra institución. Son ámbitos tripartitos, integrados por representantes del gobierno, usuarios y sociedad civil. Los Consejos (hay tres en todo el país) están compuestos por 21 integrantes, siete por cada parte (ver presentación). Las Comisiones de Cuencas y Acuíferos también son tripartitas. Hasta ahora hay diez comisiones; tienen diferentes grados de avance, muchas llevan entre ocho y diez sesiones y otras, como la del arroyo San Antonio, solo una. Las actas de las sesiones se publican en la web del MVOTMA. DINAGUA procesa los acuerdos, pedidos y propuestas. Como logro, destacó la existencia de espacios de participación y de coordinación; como desafíos, comentó que persisten dificultades a nivel interinstitucionales para trabajar de forma articulada, que la secretaría técnica tiene recursos humanos limitados y que es necesario nivelar las capacidades de los integrantes.
Los integrantes del Panel Ciudadano preguntaron por qué la Comisión de Cuenca del Arroyo San Antonio solo sesionó una vez. Consultaron por el nivel de operatividad y articulación interinstitucional, por ejemplo, en el caso de agroquímicos entre el MVOTMA y el MGAP, y si se puede participar a través de la web.
Panizza respondió que la Comisión de Cuenca del Arroyo San Antonio se conformó por un problema puntual que surgía del riego de los arándanos, que no volvió a existir y la comisión «quedó en stand by». Dijo que otras comisiones, como la del Río Tacuarembó, son “traccionadas” por un grupo motor formado por la intendencia, el MGAP y el INIA, o por la Intendencia de Canelones en el caso de la Comisión de la Laguna del Cisne. En cuanto a los agroquímicos, dijo que las comisiones y los consejos son espacios de articulación, donde se explica qué se puede hacer y qué no, dónde denunciar, y se elevan consultas a direcciones ministeriales. Aclaró que la participación electrónica no es posible pero que cualquier persona puede concurrir a plantear una problemática específica. Respondió que el nivel de operatividad depende de cada comisión; mencionó que en el este se prevé crear un decreto con una propuesta de la comisión, y que muchos planteos de las instituciones fueron incorporados al diagnóstico de la propuesta de Plan Nacional de Aguas.
Luis Reolon reseñó el funcionamiento de la Comisión de Cuenca de la Laguna del Sauce, formada en diciembre de 2010 debido a la presión por problemas de calidad del agua y lo que ello podría significar para el sector turístico, previo a que fueran estructurados los Consejos Regionales y las Comisiones previstas por la Ley 18.610. Afirmó que la comisión lleva 38 sesiones, que está “en estado de madurez”, y que su experiencia puede servir para corregir errores. Dijo que la laguna abastece de agua potable al 95% del departamento de Maldonado. La comisión se reúne mensualmente con una agenda construida entre todos los participantes. En 2011 la comisión aprobó un plan de acción para la laguna y, con orgullo, dijo que fue la cimiente del plan de acción de la cuenca del río Santa Lucía (aprobado en 2013) y del propio plan de acción para la Laguna del Sauce que aprobó el MVOTMA en junio de 2015 (tras la presión generada por problemas de calidad del agua). Anunció que se está trabajando para desarrollar un plan de comunicaciones en 2017 porque “la comisión de cuenca no llega de buena forma a la población”. Expresó que hasta el momento la comisión siempre se ha manejado con recursos de los organismos que la integran y de la Udelar pero que “llega un momento en que esto tiene un tope y lo que se necesita es conseguir recursos para que la acción sea más fuerte”; se necesitan fondos para financiar estudios, e incluso la gestión de la comisión. Mencionó también la necesidad de que participen el sector productivo y turístico, ausentes en la comisión.
Los integrantes del Panel Ciudadano preguntaron qué aguas utiliza Aguas Transparentes, cuál es el impacto del plan de acción, si la comisión ha incidido en la concientización de la población, y quién realiza el monitoreo.
Reolon respondió que Aguas Transparentes usa agua de la Laguna del Sauce. Señaló como un error que la laguna sea la única fuente de agua, por las consecuencias que pueda generar un problema que ocurra en ella. Aclaró que la función de la comisión no es corregir la calidad del agua, sino debatir y coordinar acciones para eso, y que la mejora no se verá en dos o tres años.\De todos modos, aclaró que la condición de la laguna no es mala, aunque tiene una problemática asociada a los nutrientes, lo que genera eutrofización y problemas al momento de potabilizarla. No cree que haya mayor concientización, “los problemas siguen siendo recurrentes”, dijo. En cuanto a los monitoreos, dijo que son serios y que se hacen con intensidad.
“Que tenga que hacerse de manera más sistemática y formalizada, puede ser, estamos trabajando en eso”, reconoció. Selva Ortiz opinó que “las comisiones de cuencas hemos estamos mucho en el diagnóstico, y los diagnósticos ya los teníamos”, insistiendo en la necesidad de tomar medidas. “Me preocupan los plazos”, dijo, y acotó que la reforma constitucional fue en 2004, la Ley de Política de Aguas se aprobó en 2009 y recién en 2013 se conformó la Comisión de Cuenca del Río Santa Lucía.
Manifestó que las organizaciones aplaudieron el plan de acción aprobado para la cuenca en 2013, pero lamentó que las medidas “son tímidas e insuficientes”. Expresó que las organizaciones hicieron otras propuestas pero que no han recibido respuestas. Criticó que la comisión se reúna solo dos veces al año, que son cortos los espacios de intercambio y que no reciben respuestas de las propuestas que formulan, como la ampliación de la zona buffer (o de amortiguación). “Las comisiones tienen que poder proponer medidas y no pueden pasar cuatro años para que se tomen”, remarcó. Insistió en la importancia de priorizar el agua para consumo humano y dijo que para eso “hay que tocar intereses económicos”. Propuso cambiar el modelo económico: “si ponemos en la balanza cuánto estamos perdiendo en agua y en tierra cuando plantamos soja, capaz que tenemos que plantar otro tipo de cosas”, sugirió.
Las preguntas del Panel Ciudadano indagaron en cómo tendrían que funcionar los Consejos y las Comisiones de Cuencas en el marco del Plan Nacional de Aguas y qué apoyo político existe en la cuenca del río Santa Lucía.
Ortiz respondió que se necesita apoyo político para concretar acciones que reviertan el proceso de contaminación y para determinar, por ejemplo, que las nacientes de la cuenca no sean áreas de prioridad forestal, algo que hasta ahora no se ha tenido en cuenta. Deseó que las modificaciones a la Ley de Riego no se aprueben como están planteadas ya que “es absolutamente inconstitucional porque es una mercantilización del recurso” y propuso que “cada proyecto se enmarque dentro de una propuesta para riego pequeña, no como está planteada en la ley porque entendemos que la ley es muy terrible y agravaría todo este proceso de eutrofización”. En cuanto a la participación, remarcó que “se tiene que poder participar en todos los procesos de planificación, gestión y control” y que lo que resuelvan las comisiones y consejos debe ser vinculante; “en la política nacional de aguas hay que ver si eso no tiene que cambiar”, respondió pensando en el Plan Nacional.
Franco Teixeira de Mello además de integrar la Comisión de Cuenca de la Laguna del Cisne, ha participado de la de Laguna del Sauce y la del río Santa Lucía. Señaló que “las tres comisiones son bastante diferentes” y que la experiencia que se gana en una, puede trasladarse a otra. Comentó que la cantidad de participantes es clave, así como el formato de participación. Detalló que la Comisión de Laguna del Sauce tiene una agenda marcada, un funcionamiento regular y una participación bastante fuerte, mientras que la de Laguna del Cisne también tiene reuniones frecuentes con más participantes (entre ellos vecinos y productores), y la de Santa Lucía “es una comisión gigante”. Consideró que las comisiones necesitan un período de maduración, y que “tienen que pasar muchas reuniones para que termine habiendo un diálogo”. Destacó que en la Comisión de la Laguna del Cisne la Intendencia de Canelones ha sido el motor y quien ha logrado que se ejecuten proyectos como las medidas cautelares. Dijo que eso puede variar ante un cambio de gobierno y que “esa es la parte vulnerable del sistema” pero que “si los proyectos se piensan a largo plazo, se pueden esquivar esos cambios”. Como desafíos, indicó que “las comisiones transitan por una tensión entre lo local y lo nacional”, entre qué le compete a cada ámbito y cómo es el diálogo entre las diferentes instituciones.
Los integrantes del Panel Ciudadano consultaron sobre la conciencia social de los problemas, el cumplimiento de las medidas cautelares de la comisión y el involucramiento de los estudiantes. Teixeira insistió en la importancia de que las personas que integran las comisiones tengan constancia en su asistencia, porque “adquieren una experiencia y una confianza en el funcionamiento del sistema” y pueden controlar que los planteos se cumplan. Respondió que las medidas propuestas para la Laguna del Cisne se están cumpliendo. Destacó la participación estudiantil y las tesis de grado y de posgrado “que muchas veces son el motor de que se hagan las cosas”.
Finalmente, cada expositor hizo una última intervención, considerando las ponencias del resto y las preguntas generales del Panel Ciudadano.
Panizza aclaró que hay 13 espacios participativos y que la Comisión de Cuenca del Río Santa Lucía es uno de ellos. “Sé que hay muchísimas cosas para mejorar”, dijo, pero destacó que “se han hecho muchas cosas, muchas desde el colectivo y que a la larga nos van a dar garantías a todos los ciudadanos”. “Es verdad que hay que ir más rápido, que el ambiente no espera y que hay que pisar el acelerador, pero hay una institucionalidad muy grande que se está manejando atrás de esto”, evaluó. No coincidió con respecto a la necesidad de recursos económicos externos, puesto que “las instituciones que están participando tienen presupuestos asignados; no es la limitante el tema de los recursos económicos sino cómo se utilizan”.
Reolon reconoció que “hay que corregir un montón de cosas” pero sostuvo que “el Uruguay no es el mismo que hace 10 años atrás, hoy la gestión de los recursos hídricos está encaminada”.
Afirmó que “las comisiones tienen que ser más proactivas” y no hacer tantas preguntas que no se van a responder, sino intentar resolver los problemas. Aconsejó “no quedarse en lo pasivo” porque “todas las instituciones funcionan a presión”. En cuanto a las medidas cautelares, dijo que “es una tentación” aprobarlas rápidamente, pero recomendó un tiempo de análisis –seis meses, un año como máximo- para no tener que corregirlas, como pasa ahora con las de la Laguna del Cisne. Aclaró que solicitaba recursos económicos para las comisiones luego de un proceso de maduración -cuando tienen “siete, ocho años de funcionamiento”- para financiar estudios o, por ejemplo, “para mantener un monitoreo con una intensidad semanal”.
Ortiz reafirmó que cualquier persona puede ir a plantear temas a las comisiones de cuencas, aunque insistió en que para eso es necesario tener reuniones periódicas, para no responder seis meses después.
Teixeira recomendó a la sociedad civil participar de forma organizada y asesorarse previamente. “Cuando se participa en estos espacios es súper importante no caer en aquella participación a modo de anécdotas porque muchas veces tenés 10 manos levantadas y 9 que son de anécdotas que no van a ningún lado, entonces se perdió ese espacio y ese tiempo de participación”, dijo. Valoró que “el organizarse en qué preguntas concretas llevar o qué temas plantear es fundamental para que la participación sea realmente fuerte y genere la presión suficiente para que se den ciertas cosas”. En cuanto a las medidas cautelares dijo que se impulsan porque “en la política siempre hay ventanas temporales para resolver cosas y si las dejás pasar, pasan y no vuelven nunca más”.