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Dimensión política: gestión del agua (parte 2)

Dimensión política

Considerando los diferentes Planes en marcha o en evaluación, y los diferentes objetivos de los distintos Ministerios, los integrantes del Panel Ciudadano se preguntan: ¿cuál será la mejor forma de organizarse?, y ¿no sería adecuado centralizar para dar un marco regulatorio y vigilar su cumplimiento más allá de las competencias particulares?

Respuesta de DINAGUA

Ya existe una institucionalidad para atender los temas de agua, ambiente y territorio. Dentro del Poder Ejecutivo: Ministerios, Gabinete Ambiental, Secretaría de Agua, Ambiente y Cambio Climático; Intendencias departamentales. Y en otro nivel los Consejos Regionales de Recursos Hídricos y las Comisiones de Cuencas y Acuíferos. En esos ámbitos se concilian las políticas y se transversalizan los planes, por lo que no se considera necesaria una nueva institucionalidad.
Como información adicional, en estos momentos se está elaborando el Plan Nacional Ambiental (PANDES), que concilia en un solo Plan Nacional objetivos y metas de Ambiente, Agua, Ordenamiento Territorial y Cambio Climático.

Respuesta de la integrante de Grupo Asesor Ing. Agr. Anahit Aharonian

Claro que sí, pero no hemos logrado constatar la existencia de alguna voluntad política para lograrlo. Quienes toman decisiones deben manifestar su voluntad de trabajar abarcando eficientemente secretarías, ministerios, etc. y luego concretar esta decisión. Hacerlo requiere de trabajo duro porque no hay antecedentes al respecto (hay que animarse al trabajo colectivo, las satisfacciones son inmensas y los resultados muy superiores). Sería una oportunidad histórica, marcar la diferencia y ser al fin innovadores. Entendemos que los tiempos corren para la toma de algunas decisiones, pero dado que la temática es de suma importancia y profundo impacto en toda nuestra sociedad, estamos aún a tiempo de que se promueva un verdadero y amplio Debate Ambiental con el objetivo de decidir colectivamente las políticas ambientales y la gestión de las mismas, donde se articulen todas las áreas implicadas en la elaboración de una política ambiental y su puesta en práctica, donde se contemple el carácter transversal de las disciplinas involucradas. Resulta urgente adecuar y fortalecer las áreas estatales a cargo de los estudios y posteriores decisiones político- ambientales. Actualmente el cuidado del ambiente está a cargo de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), una simple dirección dentro de un ministerio dedicado a muchos otros menesteres, como lo es el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA). En ese mismo Ministerio está la Dirección de Ordenamiento Territorial (DINOT), y el ordenamiento territorial es también una cuestión ambiental; así como también está la DINAGUA, referida específicamente a asuntos de nuestras aguas.

A su vez, dentro de otro Ministerio está lo referido a la Hidrografía, lo atinente a la producción agropecuaria dentro del Ministerio propio, la RENARE en el MGAP cuando debería estar bajo la égida de lo relacionado al Ambiente, etcétera. Por otra parte, habría que relacionar lo educativo pensando en el Ministerio del ramo además de la Universidad, la Administración Nacional de Educación Pública, etcétera. Por encima o paralelamente se creó un nuevo organismo bajo la égida del Poder Ejecutivo que creemos es una superposición de instancias burocráticas que no aportan a encontrar y aplicar las soluciones necesarias. Plantear adecuaciones y fortalecimiento no implican, necesariamente, nuevas erogaciones por parte del Estado, sí mucha creatividad en la articulación y quizá algunos ajustes. Pero ese dinero y mucho más podrá ser recaudado con creces en la medida que se logre modernizar el concepto de manejo de los indicadores económicos, lo que implica incorporar, a nuestra contabilidad, conceptos relacionados a la valorización de los recursos naturales. Ante la pregunta: ¿no sería adecuado centralizar para dar un marco regulatorio y vigilar su cumplimiento más allá de las competencias particulares?

La gestión en nuestro territorio debería tener una mirada globalizadora, pero para ello se necesita de un fuerte compromiso para:
1) Determinar el modelo de desarrollo, con real participación y sin peleas por «chacras», es decir peleas por espacios de poder ya que esto implica una responsabilidad de todos nosotros frente a las futuras generaciones (y no se «etiqueten» estas palabras como románticas o cosa parecida).
2) Determinar qué se quiere regular para poder delinear un marco regulatorio.
3) Por tanto luego saber/decidir cómo se vigila su cumplimiento.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Dr. Rafael Arocena

Al igual que en la respuesta anterior, en ésta opino como ciudadano común y no en mi calidad profesional ya que no son temas directamente ligados a mi formación. Es frecuente percibir posiciones distintas, a veces contradictorias, entre diversas dependencias de gobierno. Eso es normal ya que cada una tiene sus objetivos, criterios, tradición institucional, características personales de jerarcas y funcionarios, etc. Existen sin embargo, ámbitos centrales y superiores a cargo de dar ese marco regulatorio común, y con potestades para conducir y eventualmente corregir los rumbos particulares cuando esto se considere necesario.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Víctor Bacchetta

Efectivamente, el Sistema Nacional de Gestión de las Aguas que proponemos debe estar, en sus atribuciones, por encima de los otros organismos del estado (ministerios, entes descentralizados, etc.) y debe tener un mecanismo propio de fiscalización para asegurar el cumplimiento de sus decisiones en todos los niveles. Ese sistema debe ser jerárquicamente superior en sus normas y sus políticas, pero descentralizado en su estructura de decisión, ejecución y control.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Dr. Walter Baethgen

Mi opinión personal es que lo ideal sería crear un “Agencia Nacional del Agua” como existe en Perú, o en Brasil (salvando por supuesto las diferencias de tamaño y escala). El concepto de Agencia es bueno porque permite que en una misma institución estén representados los sectores que son claves para la gestión de los recursos hídricos (agro, consumo humano, saneamiento, energía, medio ambiente, etc.). En muchos países, un problema con la gestión de agua es que cada sector intenta manejarlos desde su punto de vista y en forma des-coordinada lo que resulta en ineficiencias y en ineficacias.
Creo que la creación de una Agencia Nacional del Agua ayudaría a las dos últimas preguntas, pero también contribuiría a que la gestión del agua se considere de forma integrada y que esa gestión sea compatible con el plan de desarrollo económico general para el país.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Ing. Agr. José Bonica

Las distintas iniciativas ya están centralizadas desde su origen: provienen del Poder Ejecutivo! Si este poder del estado no cumple su rol correctamente, deberá ser juzgado por el poder legislativo inicialmente y por la ciudadanía posteriormente (elecciones). No le corresponde, a mi entender, a ningún otro organismo estar por encima ni del ejecutivo, ni del legislativo ni de la ciudadanía.

Respuesta de la integrante del Grupo Asesor Ing. Quim. Isabel Dol

Consideramos que corresponde y es pertinente un marco regulatorio general que no sea contradictorio entre los diferentes organismos. Podrían darse algunos casos particulares donde alguna institución sea más exigente, siempre que se mantenga dentro del mismo paraguas. En este momento consideramos que hay mucha superposición administrativa en varios sectores. Correspondería un acuerdo superior a los efectos de evitar superposiciones.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Dr. Miguel Doria

La capacidad institucional y directrices claras en cuanto a la ejecución y monitoreo son fundamentales para alcanzar los objetivos planteados en el marco de un plan nacional. Esto supone identificar los principales actores y establecer funciones y tareas específicas a cada uno de forma clara, a fin de contribuir a la articulación y sincronización de esfuerzos relativos a la gestión del agua. La organización debe partir desde un ámbito local hacia arriba, para garantizar la inclusión de diferentes actores y facilitar los procesos de verificación y cumplimiento de los lineamientos de acción.

Respuesta del integrante de Grupo Asesor Federico Gyurkovits

No lo sé. No creo que la centralización sea buena en ningún sentido, salvo para el que toma decisiones.

Respuesta de la integrante de Grupo Asesor Ing. Agr. Mariana Hill

Los distintos ministerios tienen competencias diferentes pero no objetivos diferentes. Por poner un ejemplo gráfico el MGAP tiene muchísimas actividades que tienen que ver con el cuidado del ambiente (Planes de uso de suelo, buenas prácticas hortifrutícolas, uso responsable de agroquímicos, protección del bosque nativo, uso sostenible de pastizales, etc.). A su vez existen muchísimas instancias transversales para coordinar acciones y hoy se creó el Gabinete Nacional Ambiental, el Sistema Nacional Ambiental y la Secretaría de Agua, Ambiente y Cambio Climático que apunta a coordinar acciones.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Dr. Néstor Mazzeo

La construcción del sistema de gobernanza debe combinar estrategias de descentralización y centralización, deber ser policéntrico y con un adecuado nivel de conectividad entre los nodos.
El punto crítico a superar a corto plazo es contar con un sistema de monitoreo a escala nacional, acoplado al control y la fiscalización. La construcción del sistema tiene que combinar la descentralización de diversos componentes del monitoreo así como el contralor y fiscalización de las medidas adoptadas. Otros componentes de monitoreo y ciertos componentes de análisis deben estar centralizados. La estructura descentralizada debe responder a las necesidades y demandas de los diversos ministerios del nivel nacional y del nivel departamental. Es importante aquí incorporar todas las lecciones de los diversos procesos de descentralización recientes.

Respuesta de la integrante del Grupo Asesor Q.F. Raquel Piaggio

Mi opinión es que centralizar no es el mejor camino, tiene altos riesgos de no alcanzar el objetivo de Planificar (la mayúscula no es un error). Entiendo que la mejor estrategia es la construcción articulada de los diferentes planes sectoriales coordinadamente de manera que hagan sinergia entre ellos.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Jorge Ramada

Teniendo en cuenta el valor estrate gico del agua, pensamos que debe haber un organismo que regule tanto el acceso a las fuentes, como la calidad y los usos del agua, con un criterio de sustentabilidad. Ese organismo debe responder a una polí tica de Estado y en base a ello generar los planes correspondientes, pero es imprescindible que contemple la participacio n ciudadana y que se rija por los criterios establecidos en el art. 47 de la Constitución; debe ser concurrente con la legislacio n y potestades departamentales y municipales. No puede aprobar solo el Poder Ejecutivo proyectos tipo mega-emprendimientos o embalses, sin pasar por DINAMA, DINAGUA, DINOT y consultas pu blicas vinculantes. Los comite s de Cuenca tienen que tener un papel vinculante respetando autonomí as departamentales y municipales en el uso del suelo, coordinando no meramente asesores, sino espacios de decisio n sub-nacionales reconocidos.
Aquí más que nunca debe tenerse en cuenta la ma xima artiguista “cuando se trata de defender los intereses públicos, se sacrifican los particulares”. Subrayamos que, de acuerdo con nuestra Constitución, la actividad productiva del Estado esta organizada en Entes Autónomos, que fueron creados como organismos basados en el intere s pu blico ma s que como empresas con fines de lucro. Aun así , no olvidar que los “intereses públicos” pueden tener diferente interpretación según la posición de los actores en el entramado social; por tanto, lo que se debe priorizar son los intereses de la mayorí a del pueblo y las generaciones futuras.

Respuesta del integrante de Grupo Asesor Ing. Luis Reolon

Entiendo que en el caso del Agua, quien debería centralizar todos los planes y buscar la coherencia y la eficiencia sería la nueva Secretaría de Agua Ambiente y Cambio Climático. Además esta Secretaría justamente debería coordinar los planes de agua, medio ambiente y cambio climático que a su vez están muy relacionados entre sí. Sería un buen rol para esta nueva Secretaría y ayudaría a una mejor organización.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Dr. Javier Taks

No me queda clara la pregunta a qué Planes se refiere, que se encuentran «en marcha o en evaluación» y quién el sujeto de «la mejor forma de organizarse». Si la pregunta refiere al estado, lo que se precisa es una más clara estrategia de desarrollo en donde los diversos planes se conjugan y la centralización se da en el Gabinete Ministerial, donde los ministros se sientan, en teoría, en igualdad de condiciones para ir evaluando el accionar en relación a los objetivos y líneas de acción estratégicas de desarrollo.

Es cierto que la elaboración y existencia simultánea de Plan de Cambio Climático, Plan de Vivienda, Plan de área protegidas, plan de turismo, Directrices Nacionales de Ordenamiento Territorial, Plan de Agua, Plan Forestal, Plan de Lucha contra la desertificación, etc. etc. confunde a cualquiera. Se está elaborando en el MVOTMA un Plan Nacional Ambiental que pretende articular objetivos, metas y acciones provenientes de muchos de estos planes. Pero la organización sectorial es una herencia de difícil cambio a nivel estatal; entiendo que lo que se precisa es que en los territorios concretos, las personas y organizaciones de base exijan la complementación de las políticas públicas derivadas de los Planes, para lo cual el acceso a la información se vuelve fundamental.

Respuesta del integrante del Grupo Asesor Ing. Rafael Terra

Hay un balance entre el centralismo, que en los papeles tiene mayor potencial de coordinación pero que puede perder foco y eficacia, y la diversificación de competencias que corre el riesgo de desarticulación. El balance habrá que estudiarse en cada caso. En Uruguay se ha producido un acercamiento fuerte en los últimos años entre el suelo (con competencias en MGAP) y el agua (con competencias en MVOTMA). Aunque se mantienen las diferencias, el ciclo hidrológico se está tratando más en conjunto y al nivel adecuado, la cuenca hidrográfica. Además, Uruguay tiene una institucionalidad transversal privilegiada con el Sistema Nacional Ambiental y el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, que ha de probar aún su eficacia, pero que no deja de ser una ventaja poco común. Yo seguiría insistiendo en la mayor coordinación, y el novel Sistema Nacional Ambiental al menos tiene el potencial de lograrla, pero no daría más pasos a centralizar competencias.